1.El campamento

Lena se duchó y bajó por las escaleras. Era pleno verano y el sol lucía en lo alto del cielo.
Salió al porche y cogió el correo del buzón. Había cartas para su madre, para su padre y un folleto de una escuela de verano con muy buenas vistas y actividades.
Ojeó el papel impreso y se dijo a sí misma que allí era a donde querría ir ese verano a disfrutar de las vacaciones.
Sonrió.

*

Llegamos al campamento en apenas una hora y me despedí de mis padres con un caluroso abrazo. Les echaría de menos en esos tres meses.

Me bajé del coche y observé el paisaje. Muchas cabañas, algunos árboles y ni una sola persona. Vi cómo se alejaba el coche de mis padres y me dirigí a la cabaña principal para buscar algo de información.

Cuando llegué, unos hombres aparecieron y me llevaron consigo hasta un coche. Me intenté resistir, pero fue inútil porque me dieron algo que me hizo perder la consciencia por completo.

Me desperté a media noche entre sudores. ¿Dónde estaba? Me encontraba tumbada en una cama arropada en una manta. Salí al exterior y me percaté de que había muchas más habitaciones.

Tras recorrer largos pasillos, bajé por una larga escalera hasta lo que me pareció la entrada, un amplio corredor.

En ese mismo momento, me encontré con un joven alto de cabello rubio oscuro  y ojos morados que pasaba por allí. Intenté pasar desapercibida, pero fue en vano.

"Eres nueva, ¿verdad? ", asentí. " Se te nota en la cara. No tengas miedo, si quieres te llevo a la sala de los Iniciados. Por cierto, me llamo William." Me dirigió una sonrisa. Sus ojos relucían y eran de un color morado intenso. ¿Por qué los tendría así? Qué raro...

Asentí por segunda vez y me fue explicando el lugar detalladamente, hasta que llegamos a una gran sala en la que me encontré con las dos personas que jamás hubiese pensado que me encontraría allí mismo: Mike y Dereck, compañeros míos de la escuela.

"¿Qué hacéis aquí? " Me quedé con la boca abierta.

"No sé, pero recibimos una invitación a un campamento de verano, fuimos y de repente, nos despertamos en este lugar", me explica Mike.

"Siéntate Lena", me dice William.

Me quedo anonadada: "¿Cómo sabes mi nombre?". Me negué a sentarme.

"Sé muchas más cosas de vosotros de las que imagináis. Sé que Mike es un es un licántropo, ¿verdad? Has empezado a notarte raro últimamnte y no sabías qué hacer. Tu cuerpo estaba empezado a sufrir cambios y te entró el pánico, así que decidiste aislarte del mundo viniendo a ese campamento. En cuanto a Dereck, sé que eres afín a las ciencias, creas y destruyes la materia a tu antojo, ¿cierto? Bueno, pues hace dos días, te enfadaste con un amigo tuyo y te entró una furia incontenible. Querías deshacerte de él, así que lo borraste del mundo con un solo pensamiento. Lena..." se bloqueó. No me había ocurrido nada extraño hasta entonces, pero no tenía ni idea de que a Mike y a Dereck les había pasado eso." Tú... Eres... Pff..." Dios, ¿quería decirlo William ya?"  La verdad es que... No lo sé. ¿Qué eres?" Me dijo.

"Yo.. yo..." No podía articular casi ninguna palabra" Yo... No lo sé. No me ha ocurrido nada. A lo mejor os habéis equivocado..." Le expliqué al chico.

"No, Erea nunca se equivoca, nunca."

"Por cierto, "me atreví a preguntarle a William."¿qué eres tú?

" Soy un Enviado". Respondió.

Nos quedamos todos sin comprender.

"Un ángel", nos aclaró William.

Guau, creo que este era el sueño más raro que había tenido en toda mi vida.

Entonces, me entró una sensación de agobio, y sentí que me desvanecía, así que William me tuvo que coger y sentarme en una silla.

Después, una mujercilla apareció de la nada y me miró fijamente con sus ojos penetrantes de color morado.

" Es ella. Es el diamante azul" Dijo con voz pausada.

"¿En serio? ¿Es ella el fuego de la vida? Preguntó William

"Sí, pero todavía se halla dormido. Hay que esperar a que se despierte" Todos dirigieron hacia mí la mirada y luego hacia la mujer. " Me llamo Erea y soy la directora de este lugar. Lena, Dereck, Mike, éste es William, mi mano derecha y mi mejor alumno. Bienvenidos a la Escuela Kisiria, escuela de vampiros ."
"¿¡¡QUÉ!!?" dijimos todos al unísono.

L