domingo, 20 de noviembre de 2011

26. Adios

Por fin todo había acabado. No habría más peligros para nadie, y lo más importante, estábamos a salvo.
Durante esas largas e interminables noches, pensé mucho en lo que Will era y en lo que me había convertido yo. No podía sentir nada, ni el frío ni el calor, no podía sentir apenas emociones, no me sonrojaba ni me atragantaba. Pensé en todo ello, y sentí un gran vacío. Entonces, se me ocurrió una idea un tanto delicada, pero eficaz. Mañana mismo la llevaría a cabo.


El sol asomó sus tímidos rayos de luz arrojándolos sobre el bosque mientras me recogía el pelo en una coleta alta. Me miré al espejo y me despedí de aquel rostro para siempre.
"Will, ¿puedo hablar contigo?" Dije entrando en la habitación." Necesito decirte algo importante."
"¿Qué pasa? ¿Te encuentras bien?" Me respondió rápidamente. Estaba sentado en la cama con solo unos tejanos negros.
"Es que... he tomado una decisión muy... importante." Le dije. " Me encuentro atrapada en este cuerpo muerto y he decidido acabar con esto."
"¿Estás... rompiendo?" Dijo aterrado.
"No, no. Es solo que.... Pff... Qué difícil es decírtelo. Vale, voy a ir al grano. Para que lo comprendas mejor: Voy a morir."
"¡¡¡¿¿Qué??!!!" Se levantó de la cama rápidamente y vino a cogerme de los hombros. "¿Te has vuelto loca? Eres mi vida."
"Will, yo... Los siento, pero ya he tomado la decisión. Sé que cada vez que me ves retienes las ganas de lanzarte sobre mí y devorarme, y lo noto en tus ojos. Además, algún día te imprimarás y todo lo demás desaparecerá para ti. Lo que sientes por mí es... aprecio. Les pasa a todos los lobos, y pronto te pasará a ti también, así que no quiero que te sientas anclado a mí."
"Lena, yo... No puedo perderte después de todo lo que hemos pasado juntos." Me respondió solamente.
" En realidad, mi espíritu vagará hasta en interior de un recién nacido y se alojará allí. Lo siento."
Me acerqué a él y dejé que mis colmillos rozaran su piel delicadamente.
"Ten, un regalo. Para que en los próximos veinte años solo envejezcas uno." Le sonreí y miré por la ventana el paisaje que nos rodeaba. Él se quedó quieto mientras el veneno hacía su efecto. Con un poco de suerte, conseguiría que se quedase quieto y no me impidiese morir.
Salieron de mi mano unas llamaradas verdes y amarillas y me las clavé en el corazón acto seguido.
Sentí cómo la vida se me escapaba de las manos y mi espíritu flotaba sobre mi antiguo cuerpo inerte. Ya está, estaba muerta.
Preferí no ver cómo los demás lloraban mi pena y floté sobre el bosque es busca de un cuerpo que me necesitase. Ascendí todo lo que pude y al instante me vi arrastrada a un hospital en el que una mujer daba a luz a una niña que se había quedado sin respiración. Me introduje en su cuerpo y el corazón empezó a latir con normalidad. Ahora me llamaba Grace, pero claro, jamás sabría que un espíritu llamado Lena me había devuelto la vida hasta que me encontré con un chico en el instituto que se llamaba William.

Laura.
El amor, la vida y la lectura suponen una gran aventura.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

25. La salida

Llevabamos allí ya tres días y no sabíamos como salir de allí. Probamos de todo. Desde detonarlas hasta perforarlas pero nada. El teletransporte no nos servía. No sabíamos qué hacer. Así que decicimos hacer vida normal pero allí dentro. Yo seguí haciendo aparecer cosas y animales vivos. Me tenía que levantar de los primeros para poder hacer aparecer el desayuno y que se pudiera hacer, también me acostaba de los últimos porque tenía que hacer desaparecer los restos de comida y las basuras para que no se acumularan. Yo ya estaba muy cansado porque hacer aparecer cosas y hacerlas desaparecer no era muy fácil y se necesitaba mucha energía. No sabíamos muy bien si era de noche o de día fuera por eso comíamos cuando nos venía el hambre y nos dormíamos cuando nos entraba el sueño.
A eso del cuarto o quinto día empezó hacer mucho calor después de comer y no sabíamos por qué. Al rato empezó ha hacer mucho mucho calor. Las rocas se empezaron a fundir. Entonces nos pusimos todos como en una piña y Sarah y yo hicimos una burbuja protectora del calor y la lava. Cuando la lava empezó a subir la "burbuja" empezó a flotar. Así estuvimos horas y horas hasta que las rocas se fundieron y la lava floreció al exterior. Cuando esto pasó la lava se convirtió en roca y nosotros, o sea Sarah y yo, desicimos la "burbuja" y vimos como la roca taponaba para siempre la entrada de la cueva.
Después de esto la manada de William se fue sin William porque el se quedó con nosotros hasta que llegaramos a la cabaña, por nuestraseguridad, a pesar de que yo y Jake fuesemos para defendernos.
El viaje lo hicimos con el teletransporte de Pauline no tardamos más de unas horas. Cuando llegamos todo parecía estar bien. Así que William se fue con su manada, pero esta vez andando, aunque le dijimos que si le llevaba Pauline pero el lo negó. Al rato entramos en la cabañay la jaula de Mike estaba destrozada y Mike no estaba en la cabaña. No sabíamos que hacer. William ya se había ido.


Dani.
Los poderes sobrenaturales no tienen froneteras.

lunes, 14 de noviembre de 2011

24. Premonición

"Las montañas estaban cubiertas por toneladas y toneladas de nieve. Apenas se divisaba la pequeña entrada que se abría en la roca por la que se descendían 305 km hacia abajo. Si se descendía uno más, te achicharrabas vivo, y si descendías uno menos, te helabas, por lo que sólo los licántropos, que poseen mucho pelaje, y los vampiros que no sienten ni el frío ni el calor, podían acceder a ese lugar.
William, seguido de su manada, exceptuando Derek, bajaron a ese lugar porque su Alfa estaba preocupado.
"Lena"... Se oyó una voz lejana.
"Lena, si puedes oirme... Dirígete a las Montañas Rocosas del Norte.... Tengo una teor...ía...." Se entrecortaba su melodiosa voz. " Es peligroso quedarse en la cabaña.... Dejad a Mi....ke allí.... Es peligroso...."
El lobo marrón claro asintió con la cabeza y se internó en la fisura de aquella montaña. Todo el mundo sabía que las rocas eran el mejor aislante en aquel lugar, por lo que NINGUNA FUERZA MAGNÉTICA podría encandilar a nadie en aquel lugar."

Me desperté sudorosa y fui a contárselo inmediatamente a los demás. Ellos asintieron y preparamos todo tipo de víveres y artilugios necesarios como ropa, gel, sábanas, colchones, linternas, velas, pasta de dientes, botellas de sangre... Todo por si acaso a Derek le pasaba algo y no podía fabricar materia.
Sarah, Pauline, Jake, Gabriel, Derek y yo nos dimos la mano después de trasladar la "prisión" de Mike a un lugar cubierto, y Pauline usó su don para teletransportarnos a un kilómetro de distancia. Ése era su límite, por lo que tuvimos que repetirlo unas veinte veces. Al final, llegamos sin problemas, pero agotados. Hacía un frío increíble, según Derek, transformado en humano, Gabriel y Jake. Sarah iba transformada en una loba y al momento, Derek la copió.
"Venga chicos, nos quedan unos... 305km que descender." Dijo Pauline.
"Oh, Dios..." Dije.
Al cabo de tres horas, llegamos a nuestro destino extasiados.
Fui a abrazar a Will y olí su perfume a pino que tanto me gustaba.
Se oyó un estruendo y enormes piedras descendían hacia nosotros con furiosa fuerza.
"¡¡¡CUIDADO!!!" Gritó alguien.
Una roca cyó al lado de Will y le hirió en el brazo. La otra era tan grande que nos aplastaría a todos.
Entonces, Sarah creó una barrera divina, que impedía que las rocas llegasen, pero no era lo suficientemente fuerte, así que Derek creó otra barrera que nos protegió ya contra todo peligro de derrumbamiento.
Vi la situación, y observé que estábamos encerrados completamente, sin conexión esterior.
Derek intentó crear alguna máquina que nos permitiese salir de allí, pero era inútil porque todas eran enormes y no cabían en el espacio en el nos situábamos.
Tampoco podíamos salir mediante el teletransporte, porque a ambos lados, la roca cubría más de 200km, y las rocas que caían incesablemente sobre nosotros, calculamos que llegarían a los 30km, más o menos según las dimensiones de los pedruscos.
Fui a socorrer a Will mientras los demás deliberaban sobre nuestra situación. Como nadie miraba, decidí hacer magia para curar la herida de su brazo.
"¿Pero qué...?" Dijo
"Shh... Ya estás."Le susurré.
"¿También eres maga?" Me preguntó.
"Sí, forma parte de mi Don. Además, estudié en la misma escuela que Sarah, con la única diferencia de que ella estuvo allí durante tres meses, y yo, diez años."
"O sea, que llevas... 6 años libre"
"Sí, ingresé en esa escuela a los tres años. A los trece volví a mi hogar y allí me crié hasta los 16, donde fui a ese dichoso campamento, y te conocí y bla, bla, bla..." Relaté.
"Pues yo era un chiquillo que iba a la escuela. A los 14 sufrí la Metamorfósis, ¿sabes? Me pilló de sopetón. Estaba en mi cama leyendo Vampiratas cuando esto ocurrió. Me empezó a doler la cabeza, sentí que me desmayaba y... bueno, me vi convertido en lobo. Se lo dije a mi madre y se volvió loca. Creía que me había poseído un demonio. Ella era muy católica, por lo que empezó a echarme agua bendita y yo me sentí tan frustrado que se lo conté a mi padre, con el que nunca hablaba, debido a que nunca estaba en casa. Él sí me comprendió y me enseñó a ser un lobo. Como él era el macho Alfa, y yo ya sabía todo lo que tenía que saber, me dibujó en la pata izquierda una luna con plata fundida y a partir de ese momento, fui yo el macho Alfa. Al año, murió."
"Vaya, lo siento mucho. ¿Y cómo te fue en el colegio a partir de ese momento? ¿Y por qué estabas en la escuela de vampiros con Erea?" Le pregunté.
"Ja, ja, ja... Bueno, como comprenderás, empecé a crecer más deprisa que los demás, porque mi cuerpo tenía que habituarse a ser lobo, y mi cuerpo se hizo más fuerte y robusto. Les pasa a todos, pero a los Alfa, se multiplica por dos todos esos efectos." Me sonrió. " Como me sentía muy agobiado en el instituto a los 15 años, decidí seguir mis estudios solo acompañado de mi manada. El último deseo de mi padre fue acabar con Erea, la directora de la escuela de vampiros, y decidí internarme. Aprendí mucho durante 2 años, pero luego entraste tú y fue como un flechazo. Me enamoré y te prometo, que si hubiese llegado a tiempo no te hubiese pasdo eso. Lo siento." Dijo Will.
"No importa, lo que cuenta es que estamos tú y yo juntos, y a salvo". Le contesté.
Y así, nos abrazamos mientras Sarah nos decía que no había forma de salir de allí.

Laura
Aquí todo el mundo piensa pero nadie razona.

23.El regreso

Cuando se levantaron de su largo letargo ya estaban curados completamente y estaban como si no hubieran estado llenos de sangre y con mil y una herida. Yo en ese momento me alegre mucho porque habían vuelto a "renacer".
Entonces yo decidí irme con William y nuestra manada. Ellas aceptaron y Jake también aceptó. Lena me dijo que le diera recuerdos a Will de su parte y que le dijera que volviera pronto, yo acepté.
Entonces me transformé en un lobo tan blanco como la nieve, ese era mi color de piel de lobo de siempre y yo estaba conforme y mis ojos eran de un color verde lima.También tenía mucho pelo. Partí hacía el norte que era la última posición de donde estaban. El camino era largo así que me lo tome con calma pensé hacerlo en cinco días y sin correr ni un kilómetro. Salí por la tarde, después de comer.
Este día no hice casi nada. Lo único que hice fue como si fuese a dar un paseo, la misma distancia. Solo recorrí bosque, una parte.
El segundo día cuando me levanté tenía mucha hambre así que decidí cazar un conejo o algo así para desayunar y empezar con energía la mañana. No comí nada. Así que por la noche me cené un buen salmón.
Al día siguiente me pasó una cosa muy rara. No encontré ningún animal. Y eso que este día me tocaba la parte con más del bosque. A causa de esto no me paré a comer y pude avanzar más.
Al siguiente día pasé la zona entre las montañas montanas y el bosque. Una zona desolada donde no había animales. Ya iba medio desnutrido, pero sediento no porque bebía mucha agua.
Por fin llegó el día de la llegada. Como había avanzado tanto este día andé muy poco.
Cuando llegué estaban intentando cazar un caribú muy grande y yo con el hambre que tenía me lancé sobre él como un poseso y lo maté en pocos segundos. Todos me felicitaron. Yo empecé a comer como un descosido. Entonces William me interrumpió y me dijo:
-Ha sido fantástico. Llevo muchos años sin ver algo parecido.
-Gracias, William.
-Bueno, ¿qué se cuentan por allí?
-Sarah ha encontrado a su hermano perdido y casi muere pero Lena la ha salvado. Por cierto, Lena te mandas recuerdos y todos queremos que vuelvas ya. Tienes a Lena medio preocupada... Es broma.
-Oye, Derek, ¿te gustaría hacer las pruebas para macho Beta? Sería un honor para mí que las hicieras.
Me quedé pensativo y al rato dije:
-Acepto, si no hay que matar a nadie ni a ningún animal grande.
-No hay que hacer nada de eso.
-Entonces acepto.
-Pues al atardecer empezamos.
Y así fue, al atardecer empecé las pruebas que duraron tres días y tres noches. Yo acabé cansadísimo. Yo creo que las hice bastante bien.
Y eso pasó, William me nombró macho Beta. Y me dijo que mi labor era estar en la cabañas con las chicas defendiéndolas. Yo acepté y regresé a casa en otros cinco días.

Dani.
Nada es imposible si lo intentas.

22. La salvación

Yo me fui detrás de Lena para ver a donde iba. Cuando llegó a su destino observé que iba a ayudar a una chica que estaba tendida en el suelo y a dos chicos, uno que estaba tendido en el suelo ya otro que estaba ayudando a la chica. Decidí acercarme al lado de Lena y le pregunté:
-¿Quienes son?
Tardó un rato en responder y dijo:
-Son Sarah, Jake y un chico que no se quién es.
-Y, ¿por qué no les ayudamos?
-Pues no sé, ¿les podríamos ayudar?
-Pues venga,¿ a qué esperamos?
Yo tenía muchas ganas de ayudarlos y más después de saber que dos de ellos eran mis amigos. Así que nos dispusimos a ayudarlos. Para ello los llevaríamos a la cabaña y allí los curaríamos. Nos dimos cuenta de que ninguno podía andar, así que yo que era un licántropo llevaría  a dos hasta la cabaña y allí los curaría Lena con sus remedios. Ella se fue sin perder tiempo cargada de Sarah a la cabaña a preparar los ungüentos para curarlos.
Sarah, que para mí era la que peor estaba, tenía mordiscos por todos los lados y estaba sangrando mucho, le quedaba un halo de vida. Cuando llegué Lena ya tenía preparado todo. Le dije:
-Concéntrate bastante con ella que es la que peor está.
-Lo intentaré.-dijo ella.


Los ungüentos eran una tapadera para que nadie se diese cuenta de que yo hacía magia. Derek se dirigió al bosque de nuevo y yo empecé a crear chispas azuladas que regeneraban la piel y los órganos. Una vez hecho esto, cree otras amarillas que extraían la pus y a continuación unas verdes que cerraban la piel.
Me concentré a fondo y mis manos empezaron a desprender llamaradas de fuego azul, el fuego de la vida. Las acerqué a Sarah y ésta empezó a mover sus extremidades, seguido de el pestañeo. Ya estaba finalizado el ritual. El fuego lo que había hecho era bajarle la fiebre y revivir sus almas al instante.
Sarah me miró extrañada, pero al final se relajó y dejó que su cuerpo se relajara, hasta el punto de quedar dormida, así que le soplé un viento mágico y cayó en un profundo sueño que duró tres días.
Suponía que lo que soñaría sería con sus fantasías, pero nunca se sabía, porque si su mente estaba dañada, dormiría con pesadillas, pero si era al contrario, pasaría unos momentos increíbles mientras dormía.

Procedí del mismo modo con Jake, que apenas estaba herido, y con Gabriel, hermano de Sarah por lo que él me contó. Gabriel estaba desnutrido y maltratado, por lo que tuve que estar con él más tiempo. Con un simple hechizo de fuerza, éste recuperó su energía vital y volvió a ser el mismo que era: un chico fuerte y robusto.
Salí de la habitación y me encontré con Derek.
"¿Qué tal están?" Me preguntó.
"Bien, están todos descansando. No hay que molestarles hasta que ellos mismos despierten de su letargo."Le expliqué.
"Mmm... Interesante. Por cierto, ¿cómo es que no me atacas ni me miras con mala cara?"
"Pues, para serte sincera, hay una explicación de magos y otra, que es la mía. La de los magos asegura que cuando bebes sangre del corazón de un licántropo, eres incapaz de hacer daño a nadie." Relaté. " La mía dice que como Will es mi novio y le amo, no puedo hacer daño a ninguno que sea como él, porque cuando veo lobos, no sé por qué, pero le veo a él también en cada uno de ellos." Le dije."Por cierto, ándate con ojo con Pauline. Ella no está enamorada de ningún lobo y no dudará en arrancarte la cabeza."
Derek tragó saliva asustado y se fue de la cabaña. ¿Cuánto tardaría en volver Will? Estaba inquietada


Laura
Aquí todo el mundo piensa, pero nadie razona.

Dani
La amistad al poder.

domingo, 13 de noviembre de 2011

21. ¿A qué hueles?

Seguí escondida detrás del árbol sin saber qué hacer. Sarah deliraba cada vez más y los ojos los tenía vidriosos.
Me revolví el pelo e intenté pensar con claridad. En realidad, no sabía quiénes eran aquellas personas que estaban junto a la chica. Me acurruqué y justo oí un ruido que se aumentaba progresivamente.
Había alguien detrás de los árboles que corría hacia la cabaña. ¿Quién sería? Me dispuse a seguirle con sigilo para que no se espantase y al final resultó ser Derek.
"¿Pero se puede saber dónde estabas?" Le dije enfadada. "Nos tenías a todos muy preocupados. Por cierto, ¿qué tal te encuentras?"
"Lo siento, me fui a cazar y tuve unos ligeros problemas. A propósito, estoy bien. Perfectamente." Me contestó simplemente.
Le acompañé a la choza y me olvidé completamente del otro "asunto". Llegamos pronto. Demasiado pronto, diría yo, para lo lento que solía correr Derek. Lo tenía claro, había gato encerrado y pensaba descubrir de qué se trataba. Caminé como si no pasara nada, y de repente me percaté de algo de lo que antes no había sabido interpretar. Olía a lobo, y no era Mike. Olisqueé mejor y se trataba de Derek. A lo mejor había tenido una lucha contra un lobo y...
"Derek, ¿Por qué hueles a lobo?" Le pregunté.
Se puso blanco y se quedó parado.
"Verás, yo..." En ese momento llegó Pauline de vete tú a saber dónde e inquirió:
"¡¿Por qué canta a lobo?!" Le afloraron los colmillos dispuesta a hincárselos a cualquier licántropo.
Me examinó a mí y pasó. No era yo. Examinó a Derek y ella emitió un gruñido parecido al de una serpiente.
"¡¡Eres tú!! Lena, ¡¡huele a lobo!!" Me gritó.
Las dos le miramos con asombro y oímos perfectamente el latido de su corazón.
"¡Oh, no!"Dijimos las dos a la vez.
"Oh, si" Contestó. " Mike me mordió y ahora soy uno de ellos. Pero lo más raro es que me sigue gustando la sangre."
"Derek, a los licántropos les gusta TODO de un animal que les pueda alimentar." Le expliqué. " Lo más raro, es que esto no tiene ningún principio científico. ¿Cómo te vas a convertir, así de sopetón, en un hombre lobo si antes eras un vampiro?". No cabía en mi asombro.
"Ejem... Lena, tampoco el que existan hombres lobo, hadas, vampiros, ninfas...etc, tiene una base científica." Me dijo Pauline.
"Cierto, pero si nos ceñimos a las leyes sobrenaturales, esto no tiene ninguna explicación." Razoné. " A menos, que el hombre lobo que te convirtió en vampiro te muerda..." Abrí los ojos.
Miré a mi compañera y ella me miró con cara de asombro.
"Se te acaban de poner los ojos morados. Hace nada los tenías azules." Me calmé. "¿Ves? Ahora los tienes otra vez azul".
"Ya, me pasa cuando mis emociones son fuertes." Me di la vuelta y me fui otra vez a la zona en la que me encontré con Sarah. Seguía todo igual, solo que veía que ésta tenía el pelo mojado a causa de la fiebre.
¿Qué hago? Me pregunté.


Laura
El amor, la vida y la lectura suponen una gran aventura.

20. El encuetro

Yo había desaparecido porque esa mañana iba a chupar sangre a un ciervo que vi pero cuando intente sacar los colmillos me convertí en un lobo, sería por la mordedura de Mike que me transformó en licántropo. No quería volver a la cabaña a decirles que me había transformado en un licántropo. Así que fui a buscar a William, que estaba con su manada, para a ver que me aconsejaba. Antes de partir decidí mirarme la pata a ver si tenía un tatuaje, pero no lo encontré, no tenía clan. Así que, cuando encontrará a William le pediría que si me podía añadir a su manada. Intenté hacer desaparecer al y lo conseguí, eso se significaba que tenía los poderes. Me volví a transformar en humano y lo conseguí sin ninguna dificultad, de la ropa no se me había descosido nada, pero mientras estaba transformado parecía un lobo cualquiera.
Volví a la cabaña con mucho sigilo para que no se dieran cuenta de mi presencia, pero para mi asombró no estaban no sé lo que habría podido pasar. Intenté sacar Mike de su "prisión", pero no lo conseguí.
Entonces me fui yo solo a buscar a Will, por lo que dijo Lena él estaría por las montañas de cacería, así que me dirigí para allí.
A la media hora o por ahí encontré un conejo, parecía indefenso. Me transformé en un lobo e intenté cazarlo. Me costó un poco porque no estaba acostumbrado a correr a cuatro patas y cuando lo cazé me lo comí porque tenía mucha hambre, esto quedaría en secreto para que Sarah no me regañara. Estaba delicioso y su sangre más, con esto yo suponía que todavía tenía algo de vampiro.
Continué mi viaje, que no era corto, transformado en lobo para ir acostumbrandome a andar y a correr, esto solo lo hacía de vez en cuando porque si no era muy cansado. Seguí pescando peces y cazando animales cada vez más grandes, lo seguí haciendo por dos cosas la primera para potenciar las artes de caza y la segunda porque tenía mucha hambre.
Pasaron dos días, en los cuales dormí en medio del bosque transformado en lobo, porque así estaba más caliente y, por cierto, no me transformé en humano ni una sola vez.
Por fin llegué a la manada de William y oí una voz dentro de mi cabeza era William hablándome telepáticamente:
-Hola Derek, ¿qué haces transformado de lobo?
-Hola William. Estoy transformado en lobo porque Mike me mordió cuando le estaba intentando sacar de la jaula con su veneno.
-Y,¿qué haces aquí?
-Pues ya que me he convertido en un licántropo quería pertenecer a tu clan, ahora mismo no tengo ninguna.
Y William como era buen amigo mío me aceptó en su manada. Entonces me miré la pierna y tenía el mismo dibujo que él. Me dijo que volviera y se lo contará a Lena, Pauline y Sarah. Yo le dí las gracias por admitirme en su clan. Y él me dijo que podríamos hablar a cualquier distancia él y yo. También me dijo que le diera recuerdos a Lena y que volvería pronto.
Así que emprndí mi viaje de nuevo a la choza, ahora el viaje lo haría transformado en humano, para que no se asustarán al verme.

Dani.
Amistad al poder.

19. Imágenes que os aclararán las ideas

Bosque
Claro del bosque

Lago
Licántropo donando sangre por primera vez a un semivampiro





Río de sangre de Ser






Laura.

El amor, la vida y la lectura suponen una gran aventura

sábado, 12 de noviembre de 2011

18. Ayudas

No sé qué fue lo que me llevó a hacer eso, pero el caso es que lo hice.
Me encontraba sentada en la cama sin hacer nada. ¿Qué le podría ocurrir a Derek? Le había mordido Mike y según él, se encontraba de maravilla, pero fingía. En su interior algo se estaba cociendo y había que averiguar qué era.
Me levanté con pesadez y me dirigí a la parte exterior de la cabaña para despejar mi bulliciosa cabeza.
El viento soplaba con delicadeza, los árboles cantaban al son de los hermosos pájaros que los habitaban y la hierba soplaba música relajante. Me sentía genial en aquellos momentos, hasta que oí un gruñido seguido de un ladrido. Sin mirar, ya supuse quién sería. Pasaría de él y continuaría con mi sensación placentera, pero me fue imposible porque sentía a kilómetro y medio de distancia, que su ser ardía en fuegos de despedazarme. No niego que yo también lo sentía y, además de las razones obvias que nos obligaban a odiarnos, a Derek había estado a punto de matarlo por no ser racional. Ahora, por su culpa, estaba DESAPARECIDO.
"¡¿Qué pasa?! ¡¿Es que no pudiste morir en vez de convertirte en un bicho?!" Gritó al viento con asco.
Entrné los ojos y una lágrima escapó de mi ojo. Bajó despacio por mi mejilla y llegó a mis labios. Allí penetró con cuidado en mi paladar y saboreé su dulzura.
Sonreí para mis adentros y no contesté. Me abracé los brazos y el viento agitó mi castaño pelo en pequeñas ondulaciones.
Todo tenía un olor precioso, a mi juicio. Se percibían los perfumes de las lavandas, las rosas, la hierba, la lluvia... y la sangre. No era el olor de la sangre que fluye, sino la que se derrama. Alguien que estaba en el bosque se encontraba gravemente herido y no aguantaría demasiado si no recibía cuidados ya.
Me impresioné a mí misma al sacar esa conclusión. ¿Y si era alguien conocido? ¿Ysi no?
Al final, decidí acercarme con sigilo a la zona que más olía a sangre y me escondí detrás de un gran árbol. Lo que vi, fue el cuerpo de un chico delgado tirado en el suelo, junto con el de una chica lleno de mordeduras y arañazos. Sobre ella, había un chico moreno que intentaba sanar sus heridas.
¿Quiénes serían? Permanecí oculta entre las ramas y esperé. El chico moreno desprendía amor a raudales. Sonreí. Le dio la vuelta a la chica y pude ver mejor sus fracciones. Me llevé las manos a la boca. ¡Era Sarah!
Se le veía sufrir mucho y apenas le quedaba un halo de vida. Las mordeduras se le empezaron a infectar y la pus se divisaba perfectamente desde donde yo estaba situada.
¿Qué debía hacer? ¿Me dejaba ver y ayudaba a mi amiga o, por el contrario olvidaba lo que había visto y hacía vida normal? No sabía qué hacer, estaba indecisa.
Me mordí el labio y suspiré.

Laura
El amor, la vida y la lectura suponen una gran aventura.

17.Muerte segura

Había pasado un día desde que marchamos de la choza.
Después de recibir la nota , decidimos inspeccionar una academia de vampiros que se encontraba a 20 minutos de donde estábamos. Cada día que pasaba mi angustia aumentaba produciéndome agudos dolores de cabeza. No conocía a mi hermano , o eso creía , pero el hecho de que posiblemente él fuese la única familia que me quedaba , me unía a él cada vez más. Me gustaba imaginar que aspecto tenía y que carácter poesía. Ardía en deseo de conocerle.
 Paramos cerca de un río , donde un hada nos puso al día de todo lo que pasaba en el bosque. Se rumoreaba que un grupo de demonios merodeaban alrededor de la academia.V , y que esta había sido tomada por uno de los jefes mandados por el Dios de la muerte ( mi tío ). El asunto no podía ir peor. Si queríamos salvar a Gabriel tendría que ser por la mañana y ya no nos quedaba más tiempo.
-Es de noche. Ahora es cuando ellos tienen ventaja. Sarah quedaté aquí , yo iré a por Gabriel.
-Ni hablar. Yo voy contigo. Ya no soy humana Jake. Se valerme por mi misma.
-¡No! Si te pasara algo no me lo perdonaría. ¡Me oyes! Te quedas aquí y no se hable más.
-Jake es mi hermano . Tengo que salvarle....lo.. lo siento...
No podía permitir que me dejara en tierra, no ahora. Llorando y con un profundo pesar , dejé que mi esencia saliera convirtiéndome en un leopardo dejando atrás a Jake.Él me intentó seguir volando , pero el bosque era muy tupido y de altas copas y no dejaría que le vieran los demonios. Se quedó a tras.
No paré de correr hasta que llegué.
La academia vampírica era una torre con aspecto tétrico. Las paredes de un color negro y mugrientas por la humedad , daban a la torre un camuflage perfecto. Solo había una puerta de entrada y lo que parecían ventanas , eran agujeros minúsculos en la roca. Había demonios por todas partes, y un par de vigilantes de tez blanca y trajeados, custodiando la puerta. Una furia me consumía y un hedor a muerte me provocaba nauseas y odio. Sentí unas ganas enormes de matar a aquellos demonios. Respiré hondo. Sería difícil entrar pero no imposible.Decidí convertirme en un lobo , así y con un poco de suerte , creerían que soy un licántropo con ganas de venganza. Salté encima de los vampiros descuartizandolos sin mayor problema , pero los demonios no tardaron en venir mordiéndome las patas y el lomo. Su mordisco me quemaba , provocando un dolor inaguantable. Eran cinco bestias con un aspecto singular. Algunos no tenían ojos, otros eran rojos , otros negros. No veía la forma de matarles , y yo estaba mal herida. Tras una breve pausa para descansar , me convertí en tigre , que me facilitó el trabajo y curó un poco mis heridas. Acabé con ellos.
Otra vez humana , utilicé la sangre de vampiro y sus trajes para pasar desapercibida a la hora de entrar . El salón de entrada era lujoso y bastante luminoso. Había una chica rubia que me miro curiosa , pero pasó de mi. En una esquina , una puerta entre abierta , dejaba asomar unas escaleras al calabozo. "Pronto estarás libre" pensé, olvidandome del dolor punzante en las piernas.
Una vez allí , busque incesablemente entre las miles de cárceles llenas de personas desnutridas y medio muertas, hasta que hayé en el fondo de aquel horrible lugar una puerta que conducía a la sala de torturas. No cabía en mi asombro. Había huesos y sangre por todos lados . Miles de aparatos con cuchillos diferentes producían en mí horrorosas imágenes de tortura y sufrimiento. Una en particular me llamo la atención. Era una cristalera cuadrada con arena en su interior y una persona tumbada en el suelo. Tenía la piel desidratada y escamosa , como un pez secado al sol.. Su pelo grasiento era de un color castaño clarito y sus ojos de un azul mar estaban descoloridos y sin vida. Era un chico de mi edad con una altura considerable. Estaba tremendamente delgado aunque , seguramente , antes de estar encerrado había sido musculoso.
Derrepente , como un rayo de luz en mi mente, vi unas imágenes de dos niños que jugaban en un prado. Que reían , que saltaban y corrían. ¡Aquel chico era Gabriel! Los ojos se me llenaron de lágrimas por el estado de mi hermano , por las ganas de encontrarlo y por la añoranza de todos estos años. Gabriel me miro y sonrió. "Te sacaré de ahí" Empecé a crear una bola de energía que lance contra el cristal rompiéndolo en mi  pedazos. Con gran esfuerzo , apoyando su huesudo brazo en mi hombre y cogiéndole de la cintura , le arrastré hasta las escaleras. Subí con el en brazos con gran esfuerzo. Las piernas no paraban de sangrarme y mi costada estaba arañado , con un liquido negro viscoso. Casi estábamos fuera de aquella torre infernal cuando , la chica que antes me vio , dio la alarma trayendo con sigo a todos los vampiros de la torre. Intenté correr hasta el bosque . Las fuerzas me fallaban , la cabeza me daba vueltas y tropecé . El cabecilla del grupo mordió uno de mis brazos intentando arrebatarme a Gabriel . La vista se nublaba por cada golpe o mordisco. Iba a morir.
Lo último que puede ver antes de perder el conocimiento , fue una enorme sombra en el cielo que grito asutando a la multitud que estaba encima de mi. Jake


Sarita
A mi imaginación imposible

16.El suceso

Esa misma tarde que encerramos a Mike con las firmas, me dí cuenta de que Sarah y Jake no estaban, ya no podía hacer nada. Intenté hacerla desaparecer pero no lo conseguí ,o la forma de abrirla pero también sin éxito. Mientras tanto le miraba con cara de rareza y el a mí con cara de venganza, ganas de matarme.
Entonces, me distraje un momento y él me atacó con sus dientes de lobo, en ese momento sentí un gran ardor en la mano era peor que el mordisco de un vampiro. No sabía si era por sus dientes llenos de suciedad o su veneno de licántropo. Por si acaso era lo segundo, llame mentalmente a Lena y a Pauline para que me ayudaran. Para mi suerte acudieron muy rápido. Ellas me encontraron en el suelo y en ese momento me sumergí en un profundo sueño .
Cuando me desperté me sentía fatal y no tenía fuerzas para nada. Lo primero que vi fue a Pauline y a Lena haciendo todo lo posible para reanimarme y, cuando abrí los ojos, ellas se llevaron una gran sorpresa. Estaba en mi cama y aquí me quedé hasta la mañana siguiente durmiendo de lo cansado que estaba.
A la mañana siguiente me sentía con más fuerzas de lo normal. ¿Me habría convertido en un hombre lobo o, seguía siendo un vampiro pero con más fuerzas?

D

15.Nuevas preocupaciones

Estuve 3 meses en aquella academia. Allí dábamos todo tipo se asignaturas : historia de la magia, historia de la vida , historia de nose que.. una asignatura parecida a física y química llevada a la magia , manipulación de alimentos y hierbas , algo parecido a E.F , pero en vez de dar volteretas , potenciábamos y conocíamos todas las facultades de tooodosss los seres vivos... lectura arcaica o algo parecido.. literatura griega y latín... Artes oscuras (como en Harry Potter) , artes no oscuras..... supervivencia... el arte de la espada y el arco... y la peor de todas: control de tooodaaas las lenguas.... Parecía estar , realmente, en al película de Harry Potter , solo que esto no era una película y me tiraba las 24 h del día estudiando , corriendo o luchando.En definitiva , un horror. Jake no se separaba de mi en ningún momento y por fortuna me ayudaba a estudiar.
Pero la sorpresa que me lleve , era que Gabriel no estaba en aquella academia. Nadie sabía de él. Cada día me levantaba llorando. Llorando por mi hermano , llorando por mi madre. Por las noches tenía pesadillas en las que les buscaba pero nunca les encontraba. Cuando acabe el primer curso después de 5 meses , observe un día mirándome al espejo algo extraño en mi... Ya no llevaba gafas , Había crecido y mi pelo estaba bastante largo desde la última vez. Tenía mas confianza en mi misma y cada vez corría mejor o esquivaba mejor los golpes. Sentía dominar todas las artes de defensa y ataque a la perfección , aunque la magia era mi punto débil , tal vez por mi bagaría desmesurada.
Un día libre, Jake y yo nos dirigimos al lago mas cercano a pasar el día. Nos sentamos a la orilla tranquilamente. Él me miró intensamente , y dejó resbalar sus dedos por mi cara. Al momento me giré. Los ojos de Jake eras dos bolas de fuego que me quemaban por dentro. Mi cuerpo empezó a combulsionar como siempre  que ardía en deseo. Sin poderlo resistir , me abalance sobre él fundiéndonos en un beso. El tiempo parecía parar a nuestro al rededor. Mi corazón latía a mil por hora y una adrenalina empezó a invadir mi alma / mi esencia. Asustada me aparte de él bruscamente internandome en el bosque, sintiendo como mi alma se partía. Sintiendo algo oculto y enterrado por los siglos que gritaba. Que quería salir de su celda.
De pronto , esa adrenalina recorrió todo mi ser.
Cuando me quise dar cuanta , estaba corriendo a cuatro patas y una percepción del bosque muy nítida se apodero de mi absombrada mente. Como un leve pestañeo , me vi trotando a cuatro patas , relinchando por la alegría de mi libertad. Y así mil seres enormes , mil seres extraordinarios y mil seres que me hicieron desbanecerme hasta el agotamiento.
Otra vez me desperte de un desmayo..... Ya me estaba aconstumbrando a eso de perder la conciencia en los momentos más intensos...
-Jake... mi esencia... Jake ¿Donde estás? No veo nada
-Enhorabuena.Por fin has despertado. jaja que delicada la gatita jaja
Me incorporé brúcamente recuperando parte de la vista
_¿Cómo que gatita?
_¡Ahy! No me pegues. Tu primera transformación ha sido en una pantera negra seguidas de todas las demás. Sarah , ya estás preparada.
Jake , con suma delicadeza colgó de mi cuello un colgante muy parecido al que tenía él . Era una especie de piedra luminoso palpitante. Al contacto de mi piel , esta pareció gritar en un movimiento brusco, convirtiéndose al tiempo en una hoja.
-Es un regalo de tu padre , que te protegerá en los peores momentos y te dará las fuerzas suficientes para seguir adelante , cuidalo. A , por cierto, ponte ropa...
Esto es una prenda especial echa con hilos del cielo que no se rompe a la transformación.
Me ruborice y me vestí en seguida
Ese mismo dí Jake y yo decidimos ir tras la pista de mi hermano, con esperanza de que no lo hubieran capturado.
Bagamos por los bosques , sobrevolamos todos los reinos , fuimos pista tras pista que nos llevó a conocer a un grupo particular ...
Estaba compuesto por dos vampiros, un licántropo y la cuarta una buena amiga llamada Pauline . Un de ellos soltero y la otra liada con un ¡lincantropo!. El tercer miembro estaba un poco perturbado, seguramente por los fracasos de la vida , pero indudablemente buena persona . Y el quarto componente Pauline una vampira que casualmente la salbamos y la mas nueva del grupo. Me vino bien hablar con  otras personas después de tanto tiempo.

-Siento de veras marcharme tan pronto de aquella choza Jake. Llegó ayer esta nota de una ninfa del bosque. Nuestros peores temores se han cumplido.
Gabriel ha sido secuestrado en un calabozo de las academias de la zona.
-Es la hora
Asentí con ternura.


Sarita
A mi imaginación imposible

14.Un pasado

Eran las 6:45 de la mañana, y como siempre, mi madre me despertó con un brusco movimiento de la puerta y un caluroso buenos días. Con las sabanas aun pegadas me levante y me dirigí a la cocina .A fuera llovía y el viento azotaba las ventanas. Embobada por la tormenta bebí la leche. Iba tarde. Me apresuré a vestirme  y salí de casa. Corrimos para no mojarnos dirección a nuestro coche .
El trayecto al colegio, acompañado por la radio y un par de palabras ,era más bien tranquilo, pero ese día había algo que tanto a mi madre como a mi nos tenía perturbadas y no paramos de discutir. Llegué por fin.Me despedí de mi madre con un leve movimiento de cabeza y entre en el colegio.
No podía pensar. La lluvia golpeaba mis oídos , y mi corazón se aceleraba con cualquier ruido. Mi genio empeoraba por momentos. Estuve toda la mañana pensado en mi madre, en si se encontraba bien. Un leve sentimiento de culpa asomaba por mis tripas , estrujándolas , retorciendo las. Fui al baño para llamarla , pero su teléfono comunicaba. ¡No podía más!
Al fin la sirena indicaba el fin de las clases. Salí corriendo.
Cuando llegué a casa intenté llamar a todos los teléfonos de las personas que pudieran conocer a mi madre, pero todos comunicaban. Intenté serenarme,  pensar que volvería pronto y que tenía que actuar con normalidad ,pero era una tarea muy difícil.
De pronto me acordé de que tenía clase de guitarra. Seguro que eso me tranquilizaría.
De camino , empapada por la lluvia, la pierna me vibro. ¡El móvil! ¡DIOS, MOVIESTAR!
Lo tiré furiosa al suelo rompiéndolo en mil pedazos.
Al llegar a la esquina de mi escuela me percaté de una figura masculina. Era un chico alto y con el pelo negro como el carbón. Llevaba una camiseta negra , unos vaqueros rasgados y unas zapatillas medio rotas de deporte. Estaba empapado con la ropa pegada al cuerpo , dejando  ver sus músculos, y cabizbajo, no pude ver su cara. Una insaciable curiosidad empezó a aflorar ruborizandome sin razón alguna.Una sensación de terror , de alegría, de consuelo , de miedo incotrolable. Asustada grite y di un paso atrás , al mismo tiempo que en mi cabeza resonaba una palabra . "SARAH.." Toda mi columna vertebrar tembló, mis piernas se tambalearon y dio un vuelco mi corazón. La extraña, pero irresistible figura masculina, levantó su cabeza clavando sus ojos  indefinibles en mi. Unos ojos penetrantes , cambiantes. Que parecían leerme la mente , comprenderme y protegerme. Un recuerdo emergió de mi mente , un recuerdo de la infancia tan lejana. Un recuerdo de dos bebes que se miraban por primera vez ,que se prometían amor eterno en una imprimación inmortal. Derrepente, y sin saber muy bien porqué, grite un nombre.
-¡Jake!
De inmediato ,el chico me abrazo susurrándome al oído palabras de consolación , de amor , de ansiado deseo.
-Ya esta toda a pasado. Tu madre esta bien. Ahora yo cuidaré de ti...
Llorando incontrolablemente le mire por segunda vez intentando guardar su imagen en mi. Sus fracciones perfectas. Sus ojos irresistibles. Al mirarle mi cuerpo convulsionó deseando besarle , deseando no separarme de aquel chico. Pero antes de que mis cinvulsiones actuaran por mi, me desmayé.

A la mañana siguiente, aturdida por todo lo sucedido y sin poder pensar con claridad , me descubrí durmiendo en medio de un bosque, tapada por una manta.
Tanía frío. Me levante asustada.
 Apunto de un ataque de nervios , me paré a recordar lo sucedió ayer. "¡Jake! ¿Qué hago aquí? ¿Dónde estoy? ¡Mi madre!... "
-¡¡¡AAAAAAAHH!!!
-¿Qué pasa? ¿Estas bien?
La figura masculina corrió hacia mi, sorteando todas las ramitas y piedras con sorprendente elegancia y con una cara de susto impresionante.
-¿Quién eres y por que me has traído hasta aquí?
Me quede embobada , perdida en sus ojos que hoy parecían de un color dorado "... aunque juraría que ayer eran azules...."
-Soy Jake , aunque de seguro que sabes quién soy. He estado esperando este momento toda mi vida , desde que te vi en aquel bosque cuando apenas  yo tenía unos minutos de vida y tú acababas de nacer.
Jake se estaba acercando demasiado... tanto que puede oler su aroma dulce irresistible. Mi cuerpo empezó a comblusionar. Le miré a los ojos . En mi mente, el recuerdo que ayer tuve, el recuerdo de esos ojos arropados por unos brazos maternales. Yo, ansiando zafarme de los brazos de mi madre , ansiando estar junto a aquel bebé que me miraba con ojos incoloros y sabios.
-Sarah, ¿Sarah estás bien?
Me desmayé. Esta vez soñé que estaba en medio del bosque , arropada por los brazos de mi madre, y junto a un hombre que me miraba con ternura.
-Hola hija soy tu padre. Dios de la vida , la tierra y el agua. Cuando crezcas , prometeme que serás fuerte y que cuidaras de tu hermano Gabriel. Prometeme que no pondras tu vida en peligro y que serás prudente. Hija me tengo que ir.Pero no temas , pronto nos veremos.
La niña miró triste a su padre marchar entre nubes y estrellas fugaces.
-Sarah , se que será duro , pero yo también me tendré que marchar cuando estés lista , pues te pondría en peligro. Quiero que recuerdes que tu alma es una esencia , la esencia de la vida. Hija eres única en el mundo , tú eres la encargada de proteger todos los seres vivos de la tierra , pues tu eres la Diosa de la tierra con esencia de humano que yo te he dado y con la ternura de un Dios. Jake y tú sois uno , enamorados eternos. Te has imprimado de él ya con solo un segundo de vida(jaja) .Bueno vamos a la ciudad. A, tu hermano Gabriel, cuida de él. Tiene un año más que tú, pero temo  que será propenso a meterse en líos. Sarah te quiero.
Todo se hizo negro.
Abrí los ojos lentamente. Unos brazos fuertes me sostenían. Jake me miraba angustiado.
-¡Sarah..!
Me zarandeo
-¡Sarah! ¿Estás bien ?
-Que sí ,para de moverme
-Lo siento
-No pasa nada. Jake lo he comprendido todo lo...lo siento...
Me abrazo
-Es normal, tranquila.
-Jake, mi.. mi hermano.¿dónde está? ¿Y mi madre?
-Tu hermano está en la academia de seres mágicos , "personas" o "animales" con poderes "especiales", vampiros, licántropos, semi-dioses , seres mágicos, etc...
Tu..tu madre.. bueno lee esta carta.

Sarah, siento no despedirme , pero han atacado el olimpo y la sede de los archimagos. Tu padre ha sido capturado por su hermano gemelo el Dios de la muerte y el infierno y a todos los archimagos los han matado. Siento no haberte podido contar esto antes . Quiero que sepas que como ya recordaras tu padre es el Dios de la tierra ,el agua y de la vida y y.. y yo soy una maga. Sarah corres peligro , van a por tu hermano , a por Jake y a por ti. Por favor ten cuidado .Y pase lo que pase no vengas a por mi. Te quiero

-Mi madre........ ¿Jake qué soy.. que somos ?
-Tú , al igual que yo somos hijos de un maga o como en el  caso  de mi padre un sacerdote, y un Dios/a de la vida. Nuestras almas o esencias han recogido las cualidades de la magia y  la sabiduría y el cuerpo humano , pero por la otra parte yo he recogido por mi madre, diosa de la vida del sueño y el aire, la esencia del aire y tú , por parte de tu padre la esencia de la tierra.
-Pero.. pero...
-Ya te enteraras todo a su tiempo.
Jake se alejo de mi y me subió a caballito
-Agarrate fuerte
Derrepente , con un salto inhumano, Jake desplegó sus brazos ahora alas , estiro su cuerpo recubierto por plumas y voló. No cabía en mi asombro. Estaba volando en un pájaro enorme ..... y así comenzó todo.


Sarita
A mi imaginación imposible

13.La Hora de marchar

El bosque estaba oscuro, lleno de ojos que me acechaban entre la niebla.
 Detrás de mi , una sombra curiosa me observaba. Al girarme los ojos cristalinos de Jake me miraban.
Sentí un escalofrío y me abrazo consolándome.
-Es la hora
Asentí con ternura. La adrenalina inundaba mi alma , dejando escapar su esencia.El tiempo parecía pararse y la cabeza no paraba de darme vueltas. Sabía lo que estaba en juego , sabía que no podía echarme atrás. Pensé cómo había llegado hasta aquí, cómo había empezado esto.Recuerdo que hace menos de un año todo era normal.Todos los seres vivos se ceñían a las normas físicas y científicas de la vida. El mundo que yo conocida estaba poblado por personas simples y animales que aparecían en los documentales que emitían por las tardes.
Yo estaba en 4º del instituto.La rutina marcaba mis días , hasta que...


Sarita
A mi imaginación imposible

viernes, 11 de noviembre de 2011

12.Descontrol

Mike parecía descontrolado. Empezó a respirar con fuerza a causa de mi olor de vampiro y empezó a moverse demasiado. Estuvo así durante al menos tres minutos y ya no pudo aguantar más. Su razón desapareció para dejar paso a su instinto, y ése decía que me tenía que matar, junto con Pauline y Derek.
Me moví con rapidez y esquivé el golpe de forma limpia.
Will
Will no tardó en defenderme y se echó encima de Mike al instante. Puesto que mi novio tenía mucha más experiencia y fuerza que él, no tardó en inmovilizarle con unos cuantos mordiscos en el cuello y las patas.

Mike se revolvía, pero no le quedaban fuerzas para seguir luchando. Estaba tan agotado, que se transformó de nuevo en humano.  Cuando se dejó ver tenía la camiseta rajada, por decir algo, y tenía media pernera del pantalón descosida.

Lo llevamos inconsciente hasta la cabaña y allí Derek hizo aparecer una jaula IRROMPIBLE que controlase las transformaciones de Mike hasta que todos decidiesen que le querían soltar. La "prisión" funcionaba de esta forma: cada persona que estaba de acuerdo en sacarle de allí, dejaba su huella dactilar y con las 6 firmas, se abriría ( Derek, Pauline, Sarah, Jake, Lena y Will). Por supuesto, ellos no contaban con que Sarah y Jake habían desaparecido. Para cuando lo supieron, ya era demasiado tarde. Mike no podría salir de allí hasta que ellos no volviesen.

A la mañana siguiente, Derek había desaparecido.

L

11.¿Desaparecido o perdido?

Muchos pares de ojos nos miraban incrédulos ante la aparición de tres vampiros jóvenes en medio de un claro del bosque.
Los tres nos encontrábamos rodeados de licántropos. Pauline se empezó a poner nerviosa, pero al momento la tranquilicé porque todos eran de la manada de Will, excepto uno, que no tenía nada en la pata. Ni luna, ni estrella ni.... nada, absolutamnete nada.
Busqué entre los miles de ojos a mi novio, y al final le encontré, con esos inconfundibles ojos azules, al lado del lobo desconocido.
"Hola Lena. Em... Bueno, luego hablamos de... Tienes los ojos azules, ¿lo sabías?" Inquirió.
"Bueno, qué querías... Es por él, ¿no? ¿Quién es?" Pregunté señalando al nuevo lobo de pelaje oscuro.
"No sabemos cómo se llama, pero sabemos que es jóven. Tiene aproximadamente mi edad, pero acaba de sufrir la tranformación hace poco, y está fatal. Es mejor que no os acerquéis, por si acaso." Will señaló con su hozico al nuevo.
Me acerqué a pesar de sus advertencias, y pude contemplar sus ojos verde color lima. Me sonaban mucho... demasiado. Entonces, caí en la cuenta. Ya sabía quién era. Era un chico de mi edad, un conocido mío.
"¿Mike?" Conseguí articular.
Él emitió un gruñido y sus ojos emitieron un voraz destello.


L

10.El lobo se comió a la abuelita

Oh, no, Alex nos miraba con rabia, dispuesto a acabar con nosotros. ¿Qué podríamos hacer? Yo apenas sabía defenderme y Dereck... bueno, él era un caso a parte. Entonces, cuando creía que todo estaba perdido, mis colmillos afloraron y emití un gruñido. Él pareció acomplejarse durante unos segundos, pero luego volvió a adoptar su postura defensiva. Las garras se le clavaban en el suelo y en sus fauces, crecían cada vez más los afilados dientes.
"Derek, en cuanto te diga, sales pitando detrás de mí". Le dije mentalmente (Otra de las formas de comunicarnos entre vampiros conocidos).
Esperamos unos segundo más y le di la señal de alarma.
Corrimos más rápido que la luz, pero, por lo visto, Alex también lo hacía. Nos dirigimos a un barranco . Quizá allí podríamos despistarle. Avanzamos entre las coníferas que cubrían el paisaje por un intento de huir del lobo, cuando nos encontramos con Pauline. Sonreía de oreja a oreja. Le sacábamos unos segundos de ventaja al licántropo, lo cual nos permitió intercambiar unas palabras con ella:
"Alex, perseguirnos, ¡¡¡matarnos!!!" Consiguió decir Derek.
Pauline lo comprendió todo, y se dispuso a plantarle cara al odioso Alexander. Sacó sus brillantes caninos y se los hincó en el cuello varias veces. El lobo aulló de dolor.
Yo no podía hacer nada. Me quedé petrificada porque para mí hacer daño a un licántropo, era como hacer daño a Will. Lo único que estaba en mi mano hacer era curar las heridas que les propinaban a mis compañeros. después de un buen rato intentando inmovilizarle, cosa que fue imposible, Pauline salió disparada por los aires, y acto seguido, ya estaba en frente de mí. Me quedé atónita y pestañeé varias veces.
"Luego te lo explico. Ahora, dame la mano. ¡Derek! Dame la mano". Le gritó mientras me miraba con sus ojos violeta a la luz de la luna.
Nos dimos los tres la mano, y nuestros cuerpos empezaron a desmaterializarse poco a poco mientras Alex nos miraba atónito cómo desparecíamos ante sus ojos.

*

Aparecimos en la cabaña. Me sentí extraña al poner de nuevo los pies sobre la tierra.
"¿Qué ha sido eso?" Le pregunté completamente perpleja.
"Mi Don. Cuando Alex saltó sobre mí, mi cuerpo experimentó un cambio asombroso y me vi materializada en otro sitio. Como vi que era inútil seguir luchando contra él, decidí que debíamos irnos para que no nos hiciese puré."
"Buena reflexión, yo ya estaba desesperada." Le expliqué.
Me sonrió. Al parecer, no le interesaba el porqué de que yo no hubiese participado en la lucha. O eso, o es que ya sabía por qué.
"Lena, ¿me oyes? Hay uno aquí que dice conoceros a ti y a Derek. ¿Tienes idea de quién puede ser?" Oí la voz de Will en mi cabeza como el resonar de unas campanas.
"Por cierto..." Dijo Derek. Le hice una seña con la mano para que se callase.
"Ahora mismo, no tengo ni idea. ¿Por?" Le contesté.
" Creo que deberías venir.  Estoy en el sector central del bosque, al lado del gran río en el que nos encontramos por primera vez con Pauline y Sarah. Ven lo más rápido que puedas con Pauline, Derek, Sarah y... el gran águila. A lo mejor lo conocéis." Finalizó.
Les comuniqué rápidamente la noticia y Pauline levantó la ceja ligeramente. Ya sabía a lo que se refería. Asentí con la cabeza, le di la mano, y juntos nos desmaterializamos en el espacio.

L

9.Un día más

Estaba abrazada a Will viendo una película de miedo cuando Pauline entró en nuestra habitación a avisarnos de que se iría a cazar. Bien pensado, yo tendría que ir dentro de poco.
Se lo comenté y ella se encogió de hombros. Poco después se marchó y yo me fui al cuarto de baño.
Encendí en agua caliente y me miré en el espejo. Tenía el pelo un poco alborotado y los ojos azules, como los tenía antes de ser transformada. No daba crédito a lo que veía. Pensé que era una alucinación causada por la sangre de lobo, así que me duché y me dejé llevar.

*
Cuando terminé de lavarme, volví a observarme al espejo, y aún tenía esos preciosos ojos que me caracterizaban.
Empezaba a preguntarme a qué sería debido. Vaya pareja de raros. Un licántropo y un vampiro. Todo el mundo sabe que se odian a muerte y, sin saber que él y yo nos queremos más que a nada. Además, tengo los ojos AZULES . Un vampiro completo con ojos azules. Imposible. Tendría que ocurrir algo especial.
Salí corriendo del cuarto y me di cuenta de que las luces estaban apagadas.
Abrí la puerta que daba al pasillo principal y me lo encontré vacío y oscuro.
¿Dónde estaría todo el mundo? Decidí salir de la cabaña y adentrarme en el bosque para ver si encontraba a alguien que me pudiese decir algo, pero no había rastro.
Entonces, en la oscuridad de la noche, oí algo. Un crujido de ramas secas en el aire.

Me dí la vuelta y volví a ver oscuridad. Noté un cálido aliento en el cuello y los pelos de la nuca se me erizaron. Asomaron sin quererlo los afilados colmillos y mi cuerpo empezó a segregar adrenalina por si tenía que luchar.
Me giré y vi que unos grandes ojos azules, me observaban. Me relajé. Era Will.
"¿Te gusta hacerme sentir miedo?" Le dije mientras le acariciaba la peluda cabeza tan suave.
"Hemos encontrado a un nuevo licántropo. Ha entrado en mis territorios y parece que está perdido. Seguramente sea nuevo en esto." Me dijo mentalmente.
Todavía no me acostumbraba a verle como un gran lobo, y menos aún a que me hablase telepáticamente.
"¿Te acompaño?" Le dije en voz alta.
"No hace falta. Es un asunto de...lobos. Imagínate que a alguno se le cruzan los cables y te hace daño. No me lo perdonaría...."Me susurró en la mente.
"Está bien, pero que sepas que sé defenderme. Soy un vampiro".Le recordé." Por cierto, si me necesitas, no tienes más que avisarme".
"Por cierto, cuando te vi caminar hacia el bosque, tenías los ojos...¿azules? Luego, cuando te asusté, se te volvieron morados de nuevo".
"Yo también lo he notado, pero bueno, corre, date prisa. Ya hablaremos de eso luego."
Cerró los ojos en modo de asentimiento y le abracé como pude, porque mis brazos no daban para rodearle el "cuello". Era tan...confortable y ....mm... podría quedarme así toda la eternidad.
Le vi marcharse en la oscuridad.
Me fui de nuevo a la cabaña y me encontré dentro a Pauline y a Dereck. Habían venido de cazar y traían dos ciervos y un lobo.
"¿Pero qué habéis hecho?" Pregunté. "Si Sarah se entera, nos mata. No hay que matar a los animales. Solo... se les hica los dientes y ya." Les expliqué.
"A mí no me mires, que yo solo seguí las instrucciones de Dereck". Dijo Pauline.
Me concentré y sané las heridas de los pobres animales. Después, les devolví a la vida.
"Ahora, si queréis, vamos los tres al bosque. Estoy hambrienta..." Dije.
"Y yo." Puntualizó Pauline.
Nos fuimos los tres adentrando en el bosque, cuando me di cuenta de que me olvidaba una cosa. Les dije que avanzasen sin mí.

Cerré la puerta de entrada y me sorprendió ver a alguien. Parecía que era Sarah. Entonces, ví, que el águila que la seguía a todas partes, se perdía en el horizonte.

Llegué poco después, y en cuento me acerqué a Pauline, los pelos de la nuca se me erizaron de nuevo. Había un lobo cerca, y no era Will.
Como si de un elefante se tratase, Alex saltó encima de Pauline, pero ésta desapareció de improvisto. Se dematerializó.
Entonces, Alex , o mejor dicho, el lobo, nos miró a Dereck y a mí.

L

8.La sorpresa

Al día siguiente decidimos ir río abajo para ver lo que había. Salimos pronto, porque el Sol solo aparecía un poquito por el horizonte.
Nos preparamos con todo para pasar el día en aquel sitio al que decidimos ir. La elección se tomó por Paulin, Lena y yo, Derek. Ya teníamos todo preparado cuando caímos en la cuenta de lo más importante: La botella de sangre de ciervo, muy rica y nutritiva, decidimos llevarla en la mano para poder beber si hacía falta.
Emprendimos el viaje cuando el Sol ya había salido por el horizonte, pero de repente vino una nube y lo tapó, cosa que nos ayudaría a hacer el viaje sin pasar calor ni que nos diera el Sol. Estuvimos toda la mañana andando, mientras íbamos contándonos cosas. Le contamos a Paulin como nos habíamos conocido, en el colegio.
Al cabo de las horas siguiendo el río llegamos a un desierto, no sabíamos que estaba allí, nos impresionó mucho. Decidimos sentarnos a la sombra de una palmera y preparar la comida, filete de ciervo y una manzana roja cada uno y luego un vasito de sangre de ciervo. Comimos y bebimos con mucha ansia porque veníamos hambrientos del largo paseo. Luego nos tumbamos a echarnos una siesta.
Yo no me conseguía relajar así que me fui a dar una vuelta. Para mi asombro me encontré muchos animales pero me encontré un animal muy raro, tenía el tamaño de tortuga pero con la piel de un perro, lo llamé Gascu. Me bebí su sangre porque tenía mucha sed, para mi sorpresa la sangre sabía genial. Como había muchos cogí unos cuantos y me los llevé para que los probarán. Pero no se los iba a dar hasta que llegásemos a la cabaña casi.
Y así fue, cuando llegue ya se habían levantado, así que cogimos las cosas y nos fuimos. Me preguntaron que si había visto algo y yo les dijo que unos cuantos animales. Cuando divisé la cabaña saque a los Gascus y les dí uno a cada una, les dije que se bebieran su sangre. Les gustó mucho y me dijeron que dónde los había encontrado, les dije en el desierto. Me felicitaron y me dieron la enhorabuena. Yo me ilusioné. Los que sobraron me los quedé para mí.


D

jueves, 10 de noviembre de 2011

7.La cacería

Yo me fui detrás de Paulin para ver que hacía, pero en realidad la seguía para que nos conociésemos mejor. Al rato me dí cuenta de que iba a cazar, así que aceleré para cogerla. Y ella me dijo:
-Hola, ¿quién eres?
Debe de ser que no me vio en la cabaña o no se percató
-Soy Derek, el amigo de Lena y de Sarah.
-Aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh?! Ya caigo. Y, ¿qué haces aquí?
-Como te he visto venir sola a cazar digo la acompaño y la ayudo a cazar, como yo también soy un vampiro.
-Vale, ¿ qué podemos cazar?
-A mí me da igual, elige tú.
Lo que decidió cazar fue dos ciervos y un lobo. Tuvimos un problema que luego nos costó llevarlo porque los cazamos muy grandes. Con eso esperaríamos comer tres días.
Al llegar a la cabaña todos nos recibieron con cara de alegría y de alivio al observar que yo no me había ido que solo me había ido a cazar con Paulin, porque yo me había ido sin que se enterasen.
Hice aparecer un poco de leña y, luego cada uno intentamos encenderlo con dos piedras pero no lo conseguimos, así que hice aparecer un mechero con el que ya lo conseguimos encender. Sarah no ceno carne, sino que ceno un huevo con lechuga.La cena duró hasta la medianoche, luego nos tumbamos en la hierba de alrededor de la cabaña a contemplar las estrellas, en este momento Lena le dio un beso a Lena, pero nos dimos cuenta. Estuvimos hablando de las estrellas y de lo que haríamos cuando llegará el nuevo amanecer.


D

miércoles, 9 de noviembre de 2011

6.Pauline

Me aburría en aquella cabaña. No tenía nada que hacer ni con nadie con quién hablar. Con la persona que más hablaba era con Sarah, puesto que era ella la que me había salvado de aquella asquerosa prisión.
Los recuerdos de aquellos días estaban borrosos,como si fueran imaginaciones. Por un momento pensé que todo aquello había sido un sueño, pero no, ahora sabía que todo,desgraciadamentre,era real.
Me acuerdo de aquella oscuridad tan angustiosa que me dejaba sin respiración, aquel suelo húmedo que me congelaba hasta el tuétano de los huesos y aquella comida de un sabor tan asqueroso que se la daba a las ratas. Luego me acuerdo de despertarme como nueva, tan revitalizada como si estubiera otra vez en mi casa y como si nada hubiera ocurrido.Me acuerdo de soñar con sangre y cuellos humanos, y de vivir con aquel dolor que me iba destrozando por dentro.¡Necesitaba sangre de licántropo,urgentemente!Y después nada oscuridad absoluta.
Me desperté más tarde en un claro del bosque y sin dolor aparente. A mi lado se hallaba una chica, delgada y morena de ojos castaños.
-Hola -me dijo amablemente-Me llamo Sarah.Ya ha acabado todo. Tranquila, estás a salvo.
Seguí mirando a mi alrededor y vi a otro chico que me sonreía.Intente fijarme en sus facciones para acordarme de él pero no pude porque de repente me llegó el herdor a lobo,un herdor que conocía muy bien.
Me giré y vi a un chico moreno, musculoso y alto.Su pelo era de un color dorado que relucía bajo el sol. Sus facciones eran delicadas y preciosas. Sus ojos dorados se posaron en mí y en seguida noté que se me ponían los pelos de punta. Me hubiera gustado usar mis nuevos poderes de vampira y desgarrar el cuello a aquel asqueroso hombre lobo que conocía demasiado bien. Por su culpa me habían encerrado en aquella cárcel y me habían hecho sufrir aquellos tormentos.
-Creo que ya os conocéis-dijo tranquilamente Sarah- Bueno, mejor así nos ahorramos la presentaciones. Este chico que está a mi lado es mi compañero. Ya os conoceréis mejor,ahora andando-dijo en con voz de mando.
Después de echar una mirada a Alex, aquel despreciable hombre lobo, me puse en pie y nos pusimos a andar.
Gracias a la caminata conocí mejor a Sarah, a su compañero no le pude conocer, porque se iba volando, literalmente.Tenían los dos  poderes de transformarse o algo así.
No le dirigí ni una mirada a Alex, salvo cuando pregunté cómo me había convertido en vampiro ,entonces me contaron que Alex me había dado de beber su sangre. Me quedé mirándole anonadada, no me podía creer que él hubiera despediciado su sangre por mi. Me odiaba igual que yo a él. Alex era un hombre lobo del Clan de las Estrellas,era el líder de su clan, un clan muy importante, de los primeros linajes de toda la historia. Yo le conocí porque me habían enviado de misión secreta a descubrir que quería la Orden de la Escuela de Vampiros. Él también estaba en esa misión teníamos que, juntos,infiltrarnos en la escuela como vampiros. Para él iba a ser más difícil, ya que era un licántropo. Para mí, una humana cualquiera, hija de un linaje especial de vampiros ,era muy fácil. Pero él me abandonó en mitad de un pasillo cuando nos perseguían porque nos habían pillado. Por su culpa soy ahora una maldita chupasangre mi ser. Y por eso mi venganza( matarle ) está más viva que nunca, y no me va a ablandar que él me haya dado sangre para que no muera. Dicho así suena muy tierno y de una persona generosa pero yo sé como es y no puede salir nada bueno de él.

Despues de andar mucho nos encontramos con William y con Lena , que están los dos muy enamorados aunque es un poco raro, porque él es un hombre lobo y ella es una vampira, pero bueno se quieren.
 No sé que hacer me aburro tanto.... Me voy a dar una vuelta al bosque para aclararme las ideas y así, de paso, cazo un poco par tener la cena esta noche. Después de prepararme para ir a cazar ,se lo dijo a Lena y a William, que son los únicos que están en casa, y me voy al bosque.

P

5.Sarah

Lena y William se empezaron a dar besos .
Yo decidí irme a dar una vuelta porque no quería ver eso. Para no aburrirme cree una pantera pequeña, era muy obediente. Empezamos a andar y de vez en cuando la acariciaba y ella parecía gustarle.
A eso del cuarto de hora, la pantera pequeña empezó gemir, yo no sabía lo que pasaba así que el corazón me empezó a latir más rápido, no sabía lo que pasaba. De repente, oí una voz femenina en mi cabeza. Dije:
-¿Quién eres?
-Soy Sarah.-respondió.
-Pero, ¿Dónde estas?

De repente apareció una pantera que me llegaba hasta la altura del pecho. Mi pantera gemía más así que la descompuse. En ese momento la pantera se transformó en una chica de mi edad, que tenía el pelo castaño y unos ojos oscuros penetrantes.Yo me quedé alucinado. Ella empezó a explicarme:
-Hola me llamo Sarah y soy  un Ser...
-¿Qué es eso?- dije yo.
-Es una persona con dos almas- siguió explicando- la predominante es la humana pero tiene otra minoritaria que se puede transformar en cualquier animal de tierra, porque soy de la tierra, el del agua a animales de agua y así con todas las demás esencias. Pero la transformación de animales más pequeños que un humano se hacen más grandes a estatura humana, entonces enrarece a las personas o a los otros animales, como a ti. Jijiji.
-Encantado de conocerte, yo soy Derek, soy un vampiro y no me gusta matar licántropos porque un amigo mío es uno de ellos, se llama Mike.Mi poder es afín a la ciencia porque creo y destruyo materia cuando me da la gana, es muy cómodo cuando quieres algo y no lo tienes. Tú tranquila que a ti no te voy a destruir porque a partir de ahora tu eres mi amiga.
-Gracias.-dijo ella.
-¿Quieres venirte conmigo a la cabaña ?
-Sí.
-Pues venga, ¿a qué esperamos? Llegaremos para comer.

El camino de vuelta al refugio no hubo nada relevante, lo único que hicimos fue ir enseñandonos los poderes el uno al otro.


D

4.¿Muerta o muerto?

Me dolía la cabeza, sentía que me iba a estallar. El abdomen lo tenía hecho polvo y la garganta me ardía, junto con los pulmones.
Sudaba y las gotas de agua se resbalaban de mi piel. La fiebre aumentaba y no conseguíamos bajarla.
Me moría.
Era mi tercer día como semivampira y me había negado a probar sangre de ningún lobo, y menos de William, porque moriría por mi culpa y no podría soportarlo durante el resto de mi vida.
Me había unido mucho más a él en esos tres días. Éramos inseparables. Hasta en mis delirios él me acompañaba día y noche.

Por la noche, no podía soportarlo más. No podía fingir que no pasaba nada. No podía seguir reteniendo las ganas de gritar del dolor, así que grité con todas mis fuerzas para desahogarme y hacerle ver a alguien que no quería seguir viviendo y que si me podía matar ya para no seguir sufriendo.
William se acercó mas a mí y grité por segunda vez de un horroroso dolor en el pecho.
"No podemos seguir así Lena. ¡Déjame ayudarte!" Suplicó.
"N...o..." Conseguí articular.
Me negaba rotundamente, pero, sin embargo, ese dichoso dolor, no me dejaba casi respirar.
Grité otra vez, pero esta vez más fuerte.
Era normal que no acudiese nadie a vernos, porque todos estaban fuera, ya sea haciendo turnos de guardia, como cazando.
Grité de puro dolor. Sentí que me desgarraba por dentro.
Entonces, sin previo aviso, me sumí en las tinieblas de la noche eterna.

*


Abrí los párpados poco a poco y me fui acostumbrando a la luz. Me sentía nueva, como si hubiese vuelto a nacer.
Me levanté de la cama y vi que William no estaba. Qué raro. Y lo más raro aún, no tenía ningún dolor y ese era mi cuarto día. Cuando lo pensé detenidamente, me fui corriendo al cuarto de baño a mirarme en el espejo. Seguía siendo igual, salvo que tenía el iris de los ojos morados. ¡¡MORADOS!! ¡¡Oh, no!! ¡William!
Salí corriendo de la habitación y me lo encontré tirado en el suelo.
Empecé a llorar y a abrazarle. ¿Cómo había sido tan tonta? Tendría que haberle dicho que se fuera, que me dejase morir. Ahora estaba muerto y la responsable era yo.
"William, William, quédate conmigo,¡¡ no te vayas!!" Le grité.
Entonces, mientras le abrazaba, me di cuenta de que aún respiraba. ¡Respiraba!
" Te quiero". Fue lo último que dijo, antes de cerrar los ojos y de dejar caer la cabeza sobre mi brazo.
"No, no." Empecé a decir.
Así fue, cuando, por instinto, me enfrasqué en mí misma, y el tiempo se detuvo. Miré a mi alrededor y vi a dos William. Uno yacía inerte en el suelo y el otro era etéreo. Éste último se disponía a marcharse, pero le agarré del brazo a tiempo. Él me miró con desconcierto y sentí que debía besarle para que se quedase junto a mí para siempre. Le besé con delicadeza y le atraje a mí, consiguiendo así que él se introdujese de nuevo en el cuerpo inerte del William real.
Volví en mí y el tiempo siguió su curso normal. Me tambaleé ligeramente y vi la cara pálida de mi novio.
No había funcionado. Mi Don no había funcionado. Le había fallado.
Una lágrima de dolor me resbaló por la mejilla, mientras dirigía la mirada a la pequeña luna que tenía dibujada en el tobillo.
Acto seguido, noté que algo me acariciaba el brazo: era William.
Me miraba con sus ojos azules, tan bonitos como la mar, y respiraba, y desprendía calor, y sonreía, y vivía.
Me tiré encima suya y le recubrí de besos.
"Me has salvado la vida". Me susurró.
"Y tú la mía". Le susurré yo también.


Así, nos fundimos en un beso de amor verdadero, y sentí que nunca nadie jamás nos separaría.

L

3. Los Nuevos

Me desperté con fuerte dolor de cabeza. Hubiese jurado que mil búfalos furiosos habían pateado mi cabeza mil y una veces.
Me fui incorporando lentamente, pero por cada centímetro que me movía, una sensación de mareo incrementaba progresivamente. Opté por quedarme inmóvil.
Cuando por fin volví a ser yo, me di cuenta de que estaba en brazos de alguien. ¿Quién sería? No me importó, solo supe que allí no me pasaría nada malo.
Me volví a desmayar.

*

 Fui recuperando la consciencia poco a poco, y me percaté de que seguía en brazos de la misma persona, solo que ahora me tocaba el pelo con delicadeza.
Entonces, como un torbellino, acudieron a mi mente todos los recuerdos. Dereck me miró fijamente, Mike pataleaba, yo lloraba, Erea me mordía y William... William
"No te muevas, o te desmayarás de nuevo". Estaba alterada por todos esos recuerdos. Oh, Dios. ¿Y si era un vampiro? No, no, no.
Empecé a sollozar y alguien me abrazó con ternura. Lloré a lágrima tendida durante algún rato, y entonces fue cuando me di cuenta de que el que me abrazaba era William. ¿ Pero de qué iba?
Se supone que él era el malo de la película. Hizo que mis amigos sufrieran y yo... yo ahora por su culpa era... era... un monstruo. ¡Por su culpa!
Me aparté bruscamente de él y observé a mi alrededor. No estábamos en la escuela, sino en un bosque. Tupidos árboles nos rodeaban y algunos pájaros cantaban alegremente.
A nuestra derecha se situaba un lago. Fui a observarme en él. ¿De qué color se habrían tornado mis ojos? ¿Serían como los de...?
"¡Oh Dios!" Exclamé al verme reflejada en el agua. Mis ojos seguían siendo azules y no había camiado en nada. ¿Cómo era posible? Recuerdo perfectamente que la enana me clavó sus afilados colmillos en el cuello, pero claro, lo que no recuerdo es haber bebido sangre de algún licántropo.
Miré a los ojos de William y a continuación a mi reflejo. Me senté en el suelo y me abracé las rodillas.
Observé el agua cristalina del lagoy, ¡vaya!, qué casualidad, el agua era tan clara como los ojos de William.
Un momento. Sus ojos no eran azules, sino morados. Me acuerdo perfectamente de los ojos que me dejaron encandilada.
Me acerqué a él con la duda pintada en la cara.
Se levantó y me abrazó efusivamente. Yo me sentía cada vez más confusa.
"Menos mal que estás bien, ¡creía que no te ibas a levantar nunca!". Exclamó. Estábamos los dos solos.
"Pero, ¿qué ha pasado? No... no entiendo nada. ¿Cómo es que tienes los ojos azules? ¿Y como es que yo también los tengo así? Y, ¿y los demás?" Mi cabeza era un aunténtoco bullicio de pensamientos.
"Tranquila, no te alteres. A ver, paso a paso. Tú eres ahora mismo un semivampiro, porque todavía no has probado la sangre de licántropo."
"Ni pienso hacerlo. Quiero quedarme como estoy."
"No voy a permitirlo.- Dijo rápidamente.- Podrías morir dentro de tres días."
"No, no y no. Prefiero morir siendo alguien normal a que ser un vampiro".
" Bueno, ya tendremos tiempo de discutir esto. Mike se ha ido y ha decidido seguir su camino, no confía en mí, y no se lo reprocho. No creo que lo volvamos a ver. Dereck se ha ido a cazar por el bosque. Necesita alimentarse."
"¿Y tú? ¿No necesitas alimentarte?"
"¿Yo? No. No soy un vampiro."
Le miré incrédula.
"Fingía serlo para conseguir saber el gran secreto."
"Entonces, ¿qué eres?"
Se oyeron unos ruidos y William se puso en pose defensiva. Luego, sin creer que fuese verdad, una gran pantarera, y digo gran, porque era ENORME, se dejó ver junto a una vampira de mediana estatura, ojos rosas y pelo negro como el carbón. Estábamos rodeados, porque miré hacia el cielo y un gran águila volaba en círculos sobre nosotros.
Me entró el pánico, porque, ¿qué harían un chico y un semivampiro contra un vampiro, una pantera descomunal y un águila igual de grande?
Estábamos perdidos.
Entonces, sin motivo aparente, el águila se lanzó en picado, hacia mí. No me dio tiempo a reaccionar y William, que era de reflejos rápidos, me apartó justo a tiempo. El águila elevó el vuelo y se dispuso a repetir la maniobra. Esta vez, no tendríamos tanta suerte.
"Vale, ya está bien. No se hace enfadar a un Alfa y menos, intentar hacer daño a su chica".
Le iba a rebatir lo de su chica, pero no me dio tiempo, porque vi, con asombro, cómo él se transformaba en un gran lobo de color marrón claro. Me miró y juré que me sonreía.
Al momento, apareció otro lobo de pelaje marrón cobrizo. Ambos tenían una pequeña luna plateada en la pata trasera derecha.
Observé el panorama y parecía que William, se comunicaba con la gran pantera. Vi también, que el vampiro y el otro lobo se dirigían miradas de odio. Creo que eso no iba a acabar bien.
Después de un rato, todo parecía más calmado, menos la chica y el otro lobo. La pantera, se fue transformando progresivamente en una chica de nuestra edad. Era alta, ojos oscuros y delgada. Parecía amable. Luego, William volvió a su forma humana y me miró, para ver cómo había reaccionado. No me asusté ni me sentí mal, al contrario, creo que fue el momento en el cual mi corazón, no podía albergar más amor, porque me quería proteger y eso que creí que jamás encontraría a nadie que de verdad quisiera dar todo por mí. Después de esa reflexión, pasé de los disimulos y fui a abrazarle como jamás había abrazado a nadie. Él me correspondió y le rodeé el cuello.
"Me llamo Sarah, perdonad a mi compañero Jake, es muy impulsivo la mayoría de las veces. Somos Seres, es decir, que podemos transformarnos en animales, pero éstos son el doble de grandes. Jack puede convertirse en los de Aire, y yo en los de Tierra. Mi hermano Gabriel en los de Agua. Ahora mismo, se encuentra en los calabozos de esa escuela. Intentamos rescatarle, pero en vez de a él, nos encontramos con ella. Mmm... Ha sido un buen resumen de todo lo que nos ha pasado."
"Yo soy Pauline. Estaba en los calabozos de la escuela de la tal Erea, por haber descubierto el Gran Secreto, pero luego me rescataron." Dijo con una voz melodiosa la chica morena.
"Yo soy William, macho Alfa del clan de las Lunas. Él es Alex,-señaló al chico, antes convertido en el lobo de pelaje cobrizo.- es de mi manada."
Entonces, todos me miraron a mí.
" Yo soy Lena, -apareció Dereck.- él, él es amigo mío. Es un vampiro, como tú Clary. Le acaban de convertir hace unas horas.-miré a William para ver si era verdad. Asintió.- Yo soy semivampiro. Me mordieron casi a la vez que a él, pero yo no probé la sangre de licántropo."
Sarah tenía una cabaña en el bosque bastante grande, en la que todos cabríamos. Fuimos los cinco, a excepción de Alex, que se tuvo que ir porque no soportaba el herdor a vampiro de Clary.
Caminaba junto a William, y como tenía la camiseta rasgada, se le veían todos y cada uno de sus acentuados músculos. Exclamé a mis adentros: ¡madre mía!
Me fijé también en que tenía una gran línea en cada antebrazo. Le pregunté por ellas.
" Cada vez que se tiene que dar sangre a un semivampiro para que se transforme en uno completo, se hacen cortes por las que fluye la sangre de lobo. La primera se hace en el antebrazo derecho. La segunda, en el izquierdo. La tercera, y la mortal, en el corazón.
Se dice que hay una leyenda en la que un hombre lobo se hizo la tercera raja en el corazón para estar eternamente unido a su amada. Son solo leyendas. Además, si se hace la tercera raja, muere al instante."
Qué de cosas sabía. Además de guapo, también era muy inteligente. El chico ideal...
Me apoyé en su hombro.
"Bienvenidos a la Choza." Dijo Sarah.


L

martes, 8 de noviembre de 2011

2.¿Encadenado como los perros?

"No puede ser, tengo que estar soñando..." Me dije a mí misma. ¿Me reía o empezaba a llorar? ¿Pero de qué iban estas dos personas? Reconozco que William me dejó con la boca abierta y que el ser tan guapo le perdona, pero la mujercilla, está como una autentica regadera.
"Vale, y si decís que yo soy un licántropo, cosa que no me trago, ¿cómo es que precisamente estoy en una escuela de VAMPIROS? Hasta yo que soy un tío sé que los vampiros y los lobos se llevan como el culo.
No pude evitar reírme.
Erea clavó sus penetrantes ojos en los de mi compañero Mike y le contestó:
"Sí, es cierto que nos llevamos mal. Llevamos luchando juntos desde tiempos inmemorables y ahora tenemos la oportunidad de dar en su punto débil. Tú."
Mike se quedó atontado y le tuve que golpear para que volviese a la tierra.
"No entiendo..." Dijo.
"Es muy simple Mike Tersaria.-Dijo Erea- ¡Om! Ya sé lo que pasa.-Hizo una pausa.-Tu madre no te lo ha contado. Bueno, pues ya vas siendo mayorcito, ¿no sabes que eres? Eres un licántropo de un linaje arcaico. Eres mucho más que un simple "lobito". Eres el hijo del último Alfa del clan de la Plata y, ahora estás en nuestro territorio, así que te haremos sufrir hasta que te conviertas por primera vez, ¿sabes? La Transformación, que es la primera metamorfosis en un lobo, se realiza en situaciones extremas, por lo que te haremos sufrir extremadante." Erea sonrió." Así tu manada firmará un contrato de rendición a cambio de que te soltemos. Es un plan perfecto, ¿no crees?

¡¡Dios mío!!! Además es una psicópata de mucho cuidado. Estoy empezando a cansarme de esto. Cada vez estoy más convencida de que se trata de una broma.

"Y ahora,-Continuó la mujercilla.- William, sujeta a este "perro" y encadénalo en la pared."
William, con una fuerza impresionantes logró llevarse a Mike, que gritaba y pataleaba para intentar liberarse. Luego le ató a la pared con agilidad y le hizo un corte en el antebrazo. Éste comenzó a sangrar.
Miré a Dereck espantada, ¿qué pasaría con nosotros? Y, como si Erea me hubiese leído la mente dijo:
"Lena, tendrás el privilegio de observar cómo un ser humano se transforma en vampiro." Acto seguido, y casi sin procesar lo ocurrido, la mujer se dirigió a Derck con una rapidez sorprendente y clavó sus largos colmillos en su cuello. Dereck profirió un grito ahogado y agachó la cabeza.
Grité e intenté escaparme, pero William me cogió y me apoyó en su hombro. Cuando me tranquilicé, me agarró de los brazos y me obligó a mirar.
"Ahora, Dereck es un semivampiro. ¿Sabes lo que es eso? Bueno, cuando un vampiro muerde a un ser humano, éste se convierte en un semivampiro. Éste último puede aguantar con vida unos tres días o así. Para que se convierta en un vampiro completo, debe beber sangre de un licántropo, y vaya, qué casualidad, porque tenemos uno aquí al lado.
¿Te cuento otra cosa muy curiosa? ¿Sabías que si un hombre lobo deja que un semivampiro beba de su sangre tres veces, muere? No te preocupes por tu amigo, porque creo que es la primera vez que lo hará.
Hay que tener cuidado, porque si está en forma de lobo, y el semivampiro bebe, éste muere al instante. Vaya, soy una profesora magnífica..."
Cogió a Dereck por los hombros y le obligó a beber de la sangre de Mike. Dereck se estremeció un momento y clavó su penetrante mirada en mí con sus ojos marrones. Al momento, éstos se tornaron de un color rojo fuerte.
"Cuando una vampiro bebe sangre por primera vez, sus ojos se tornan de otro color. Su color verdadero y el rojo originan este último." Me susurró William al oído.
" Así que... tú los tenías azules, como yo..." Le dije.
"Sí."
Erea terminó con Dereck y  le dejó caer al suelo. Luego me miró a mí fijamente. Me estremecí e intenté liberarme de los fuertes brazos de William.
"¡¡No!!" Grité. Empecé a llorar e intentar que Erea no alcanzase mi cuello por nada del mundo.
" Está bien. - Dijo- No lo haré.-Me sentí aliviada. No iba a pasarme nada.- Lo hará William."
¿Qué? ¡No!
¡Él precisamente no!
Me giró, de tal forma que lo viese de frente y, de repente, todo el miedo y la furia desaparecieron de golpe. Si tenía que hacer algo, que lo hiciese ya.
"No puedo..." Bajó la cabeza y me soltó.
"¡Pero qué haces estúpido! ¡Está bien, lo haré yo!" Entonces, me miró de frente y hundió sus colmillos en mi cuello.
No fue una sensación dolorosa, al contrario, fue agradable y sutil.
Al momento, todo se desvaneció a mi alrededor...


L